sábado, 16 de julio de 2011

Capítulo 12: Nada ha cambiado. MADRID otra vez.

Nada ha cambiado. Mucho me temo que en cuanto vuelvo a mi círculo todo vuelve a la normalidad. Decido embarcarme en una aventura absurda. Otro viaje? (mi cuenta bancaria diciendo Carlos, tio: se coherente, te vas a arruinar)

Pues si, inexistentes lectores. Me embarqué rumbo al viaje más absurdo de mi vida. Santander. Idea de Jesús y Ramón. SANTANDER. No lo conocía y pensé que un viaje a la aventura era la mejor de las opciones. Esa magia que parece que dejas de sentir cuanto te vas haciendo viejo. Esa "aventura" de ir casi con lo puesto. Nos acogieron genial y nos indicaron algunos bares y restaurantes bastante buenos y baratos. Pero claro. Qué esperaba? Pasarlo a tope?

No, señores y señoras. NO. Tras una noche absurda me encuentro en el hotel. Como un payaso, posteando para mi mismo. Amanece en Santander mientras me aseguro de que mi maleta lleva lo mismo que a la ida. Vuelta a Madrid. Aun con el sentimiento de fracaso y decepción de mi mejor amigo.

Jesús, mi GRAN amigo me ha confesado en medio de una borrachera que el tío con el que se liaba mi ex era él. Siempre tuve la sospecha de que alguna vez me fue infiel pero no podía imaginarme esto. Podéis creer esto?? Ramón, lejos de hacer algo ha tenido la brillante idea de callarse. La verdad, parece que no le ha importado nada. Nada, de verdad. Estaba ahí inmóvil, en silencio y sin mover un músculo de su cara.

Estoy en medio de un laberinto y no se como salir.

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