Tras unos días en familia y una visita muy relajante a un spa decidí acercarme a Murcia. Nunca había estado por allí, y ha sido perfecto para desconectar y reponer fuerzas.
La verdad que lo del cambio de aires es lo mejor que se me ha ocurrido en mucho tiempo. Estoy muy bien de ánimo y la verdad voy superando todo lo que llevaba cargando desde hace meses. Eso no quita que siempre haya un momento bajón.
Cuando he llegado a casa me he encontrado una nota de Ramón. Se ha ido con Jesús a León a una casa rural sin decirme nada. Tengo planes en mente pero no quien compartirlos. Por otro lado esta semana teníamos pensado ir a Guadalajara. No voy a ir para simular que todo va bien cuando en realidad no es así
A pesar de todo hoy con mi hermano Alberto he estado en las fiestas del pueblo de mi madre. Me he encontrado a mucha gente que hacía años que no veía. Los mismos de siempre, parecía que el tiempo no había pasado por nosotros. Año tras año nos vemos, año tras año somos siempre los mismos.
Sin embargo, este año he notado cambios. Las fiestas de este pueblo siempre son autenticas. Siempre igual y a nadie le incomoda verse año tras año. Es triste pero a la vez bonito. Recuerdo cuando era un chiquillo de la típica peña de pueblo. Aquellos años de juventud que ahora parecen perderse. Aquellos años de feria, orquesta, minis y sensación de libertad.
Parecen perdidos. Laura: otra gran anécdota que merece ser contada. Laura era la chica que año tras año escogía para bailar y darnos tres besos y algún arrumaco. Laura este año no me ha contestado al tipo mensaje blackberry: "Donde estas?? te veo en la plaza y recordamos viejos tiempos?" SIN RESPUESTA!!! hasta tu típico ligue estival falla con el tiempo...
Escribo con una mezcla de desazón y alegría. Viendo como parece que no pasa el tiempo, pero que si que pasa en realidad. He visto compañeros de juegos, amigos e intimos de la familia casados, tirando de carrito y llevando hasta dos niños a la feria. De todos: Hernan, Felipe, Raúl, Victor soy el único que sigue solo y sin niños ni esposa.
No se si tomarme esto como que me estoy haciendo viejo o como que simplemente estoy atravesando un momento de la vida en la que existen este tipo de crisis.
Asique en estas circunstancias decido compartir mis sentimientos, una noche más, con mis inexistentes lectores. Lo único que me consuela es que dentro de mucho tiempo volveré por aquí y leeré lo que estoy escribiendo estos meses. Ojalá me equivoque y cuando las cosas me vayan aun mejor me de cuenta de que en un pasado fui muy pesimista.
Tengan ustedes buenas noches. Tengan dulces sueños, salud y suerte a partes iguales.
Os dejo por hoy. Saludos
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