Me dijo que si nos veíamos. Llevamos tiempo flirteando y de que manera. Pase toda la tarde con nervios. Hace meses que no tengo una cita y quería ir arreglado hasta el mínimo detalle. Puedo confesar también que pase media tarde echándome cremas te todo tipo y recortando mi barba al milímetro. Antes de salir de casa, Ramón me deseó suerte. Sabía que la necesitaba. El coche también estaba listo, impecable.
Di un par de vueltas hasta que encontré un sitiazo enfrente de la terraza de ese local tan chill. Ella estaba preciosa y puntual. Según me iba acercando notaba su perfume. Tomamos unas copas mientras disfrutamos de una charla amena, buen jazz en vivo y de un tiempo agradable. La invité y tomé la iniciativa:
"No se como lo verás, pero me encantaría verte bailar" Accedió y nos fuimos a un conocido local del centro. Estuvimos hablando un rato más mientras veíamos el perfomance de esa noche. Llevábamos media noche sonriéndonos y encajando como un puzzle. De pronto aparece un fulano que resulta ser su amigo. Todo genial si solo se hubieran saludado pero no amigos, ahí no queda la cosa. Me fui al baño aprovechando la circunstancia y salí a fumar. Entonces me di cuenta de que me estaba pasando con la bebida y no tomé más. Entré de nuevo y el guaperas no paraba de "atacar" hasta que se dio cuenta que estaba ahí como un pasmarote mirándole.
Pensé que ya estaba todo listo, bailamos (tengo dos pies izquierdos) y aproveché para darla un beso. Fuera de juego! Se encienden las luces de la discoteca y Clara me mira con cara de asombro.
Solo hablamos y volvió a evitarme si la besaba. Bajó de mi coche y vi como se perdía en la penumbra de su portal.
Desde aquel día no he sabido más, ni he recibido respuestas a mensajes o llamadas. Que decepción.
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